jueves, 17 de junio de 2010

EL EFECTO CARDEÑOSA

Han bastado 24 horas para hacerme retroceder, poner en entredicho mi criterio y desplomar mis argumentos acerca de 'los motivos para creer' que argumenté en mi anterior entrada del Blog. Aún así, ya sabéis que mis escritos se basan en las sensaciones, y éstas son hoy duales: desalentadoras/sosegadas en cuanto al devenir de la Roja, la Furia Española, La Armada Invencible y demás calificativos mediáticos.

Históricamente, la selección española se ha presentado a las Grandes Citas con equipos suficientemente potentes para llegar lejos. Aún así, innumerables batacazos, incomprensibles accidentes y mayúsculos estrépitos han perseguido al combinado nacional con nefastas consecuencias para la moral de los aficionados.

El no-gol de Cardeñosa a Brasil, la cantada de Arconada en la final de la Eurocopa ante Platini, ese mano a mano de Salinas contra Italia, el penalty a las nubes de Raúl ante Francia, el auto-gol de Zubizarreta ante Nigeria, el arbitraje de Al-Gandur. Demasiadas circunstancias para llamarlo casualidad. El otro día enumeré un bloque de selecciones favoritas, atribuyéndoles el 'Gen Ganador' en la sangre.
Equipos a quien hay que matar para pasarles por encima, que venden cara su piel, que se resisten como gato panza arriba compitiendo hasta la extenuación.

A pesar de las muchísimas virtudes del combinado nacional, desgraciadamente España no atesora ese gen. Es un equipo que estando con el viento a favor es, para mi gusto, el mejor del mundo. Sin embargo, cuando las circunstancias se tuercen no muestra esa ferocidad. La sequedad del campo, la falta de chispa en las piernas de muchos futbolistas, algunas decisiones discutibles de Del Bosque y los detalles, siempre los detalles, condenaron a España a la desolación, a rememorar el Efecto Cardeñosa: esa sensación de pesimismo, de creer que todo está perdido, de que no hay manera, de que nuestro destino es ser segundones.

No acepto frases como : 'Suiza ganó con un gol de churro'. Recuerdo que la selección helvética reservó a sus 2 mejores jugadores ( Behrami y Frei ) por molestias físicas.
Otmar Hitzfield llevó el partido donde más le interesaba: ritmo lento, defensa colocada y esperar opciones. El gol ( con una salida terrorífica de Casillas con ¡LOS PIES!) y la gran jugada de Derdoyic con tiro al palo fueron su tarjeta de presentación.
España tuvo que recurrir a Piqué y un tiro de Xabi Alonso para engordar la estadística de OCASIONES REALES, inmerso en un infinito embudo central forjado con la horizontalidad de Busquets y Alonso y la posición tan adelantada de Xavi.

Aún así mantengo que España tiene aún argumentos suficientes para salir adelante, reencontrarse, acertar con el Plan B cuando no viene todo rodado y deshacerse definitivamente del EFECTO CARDEÑOSA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario