lunes, 7 de noviembre de 2011

EL FIN DE LA DICTADURA FARAÓNICA


Durante 30 siglos, los que separan el año 3000 aC del 30 aC, el antiguo Egipto era gobernado con mano de hierro por una dinastía monárquica implacable: Los Faraones. Desde Menes, pasando por Tuttankamon y Ramsés, hasta llegar a Cleopatra: la última muestra de este antiguo sistema basado en la ‘divinidad’ de sus máximos exponentes.

La selección egipcia de fútbol se conoce, remitiéndose a aquellos gobernantes antepasados​​, como Los Faraones. La selección con más títulos de la Copa Africana de Naciones (7) y campeón de las tres últimas ediciones se ha quedado, para sorpresa de todos, fuera de la fase final de 2012 que se disputará en Guinea Ecuatorial y Gabón el próximo enero . Un campeonato donde también faltarán Nigeria, Camerún y Sudáfrica.

Las turbulencias políticas han tenido mucho que ver. En plena efervescencia del pueblo egipcio contra el presidente Mubarak, el seleccionador nacional, Shehata, encabezó una de las grandes manifestaciones a favor del dictador. Este hecho dividió la comunidad futbolística del país de las Pirámides. Más aún cuando Aboutrika, estrella de la selección y auténtico ídolo de la afición local, no se pronunció en este aspecto. Un silenció hiriente para el pueblo, un mazazo a la democracia en Egipto.

La fase clasificatoria ha sido nefasta para los hombres de Shehata, capaces solo de ganar el último partido, cuando ya no quedaba nada en juego. Ni siquiera el honor nacional, ya perdido en las revueltas políticas y las derrotas en el terreno de juego.
Sin embargo, me gusta mirar atrás y sonreír recordando aquella gran Egipto de los Hosny, Zaki, Moteab, M. Zidan, Hassan y, sobre todo, del maestro Aboutrika.
Un equipo que combinaba hasta marear al rival, proponiendo un ritmo fluido, acariciando la excelencia.

En la fase de clasificación para el Mundial 2010, el primero en disputarse en terreno africano, Argelia y Egipto se jugaban su plaza en terreno neutral. Jartum (Sudán) era el escenario de la Batalla del Magreb, 90 minutos de desempate entre dos enemigos irreconciliables. Las Zorros del Desierto ganaron aquel dramático partido y el gran público se quedó sin poder paladear el sabroso fútbol de los egipcios.

Quizá por eso, por la intimidad de su exquisitez, adoptamos la Nueva Era faraónica (2006-2010) como un refugio para los románticos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario